Me mandan un caso terrible, pero que por desgracia no es tan raro de ver. A mi propia perra la llamaron Raspa cuando la encontraron vagando abandonada, no tengo que explicar el porqué de ese nombre.
A esta pobre perra, Bruma, la han encontrado en los huesos en un pueblo de Extremadura. Y me piden que cuente su caso y traiga aquí sus fotos con dos motivos. Uno es que nos entre en la cabeza la crueldad del abandono. Los perros no saben buscarse la vida. Están condenados, salvo que tengan una suerte extraordinariamente infrecuente, a morir de una u otra manera. La otra es intentar encontrar un hogar para ella, ya sea de acogida temporal o definitivo.
De nuevo la crueldad de algunos seres mal llamados humanos azota a un pobre animal. De nuevo el mirar para otro lado hace que seamos testigos de algo tan irracional y terrible. De nuevo apelamos a su solidaridad para que difundan estas duras imágenes. De nuevo pedimos ayuda porque Bruma va a necesitar acogida para recuperarse.
Es una perrita noble y cariñosa, que nos recibió al llegar a rescatarla moviendo lo que podía la colita y al cogerla nos devoró a lametazos de agradecimiento.
Contacto: Bichos Raros en Madrid (Maria 649564167 Inmaculada 616375917) y en extremadura Pilar 616368157 mireino2@yahoo.es